CIUDADANOS
DE 3ª
Solo a raíz del lamentable suceso que
ha acabado con la muerte de dos ciudadanos españoles que se hallaban
en Marruecos practicando la espeleología, ha salido a la luz pública
lo que muchos llevamos largo tiempo denunciando, el poco valor e
incluso desprecio de la vida humana por parte del reino alauita. Pero
no sólo eso, también se ha puesto de manifiesto la connivencia y
complicidad del gobierno español, justificando lo injustificable.
Si nos han escandalizado las posturas
de ambos gobiernos en estos hechos, cuando los involucrados eran
europeos, eran ciudadanos de 1ª, nos podemos imaginar como el
desprecio y la desidia se torna en una atroz violencia cuando los
involucrados son africanos, son ciudadanos de 3ª, de esos que no
importan a nadie.
Algunas veces consiguen colarse en los
informativos las imágenes de las ”fuerzas y cuerpos de seguridad”
de ambos estados, España y Marruecos, apaleando hasta la extenuación
a los inmigrantes que intentan saltar la valla , tiroteándolos en el
agua hasta causar su muerte o usurpándoles sus derechos y violando
la legalidad con las devoluciones en caliente. Su delito, huir del
hambre provocado por siglos de rapiña colonialista.
Lo que rara vez vamos a ver en los
telediarios es el genocidio sistemático que practica el gobierno
marroquí con la población saharaui en los territorios ocupados del
Sahara Occidental, como ha puesto de manifiesto el juez Ruz en una de
sus últimas investigaciones. Persecución, torturas, desapariciones
y asesinatos continuados, simplemente por el hecho de defender su
identidad como pueblo.
Resulta curioso que nuestro gobierno
ande tan preocupado en dar lecciones morales a legítimos gobiernos
latinoamericanos y sin embargo, mire hacia otro lado ante las
sistemáticas violaciones de derechos humanos del reino de Marruecos
sobre los que en el pasado fueron ciudadanos españoles, los
saharauis, y no intervenga y resuelva un conflicto del que es
responsable, no olvidemos que España sigue siendo considerada por la
ONU potencia administradora del Sahara Occidental.
¿Servirá el reciente fallecimiento de
estos dos espeleólogos en Marruecos para que miremos un poco más
allá y veamos a los miles de perseguidos, desaparecidos, torturados
y muertos en ese país? Aunque éstos sean ciudadanos de 3ª, de los
que no importan a nadie.
